Video| El recuerdo de Vanessa Rodríguez y Hansel Poveda, 20 años después del fatal accidente en el estadio Metropolitano

Hoy se cumplen 20 años de una trágica fecha en la historia del fútbol en Barranquilla. El 2 de noviembre del 2003, un fatídico accidente en el estadio Metropolitano conmovió a la comunidad barranquillera y dejó un profundo dolor en los corazones de los aficionados del Atlético Junior.

El accidente ocurrió luego de que el Junior venció al Tuluá y se clasificó al último torneo del 2003. Dos aficionados, Vanessa Rodríguez y Hansel Poveda, quienes eran miembros del Frente Rojiblanco, perdieron la vida cuando una baranda de la tribuna sur se desprendió de forma trágica.

Vanessa Rodríguez, una administradora portuaria y apasionada hincha del Atlético Junior, fue sepultada como una verdadera heroína. Miles de personas acompañaron el féretro en su último adiós, demostrando la unión y la solidaridad de la comunidad barranquillera.

El Tribunal Contencioso del Atlántico emitió un fallo declarando a la administración distrital responsable de la tragedia y condenándola a pagar una indemnización de 150 salarios mínimos mensuales del año 2003 a la familia de Vanessa. Este fallo se basó en que la baranda de la tribuna no cumplía con las condiciones de seguridad adecuadas.

El accidente ocurrió al finalizar el partido entre el Junior y el Cortulúa, cuando los jugadores se acercaron a saludar a los fanáticos en la tribuna. La multitud se agolpó contra la baranda para estar más cerca de sus ídolos, lo que finalmente provocó la caída de la misma.

Vanessa Rodríguez murió instantáneamente debido a las graves heridas sufridas en el accidente, mientras que su novio, Farit Jiménez, resultó gravemente herido. Al día siguiente, también falleció Hansel Povea Montero, un joven de 16 años, a causa del mismo accidente.

Hoy, 20 años después, la comunidad de Barranquilla se reúne para recordar a Vanessa Rodríguez y Hansel Poveda, honrando su memoria y reflexionando sobre la importancia de la seguridad en los eventos deportivos. El trágico suceso sigue siendo un recuerdo imborrable en la historia de la ciudad y el fútbol local.