En el duelo de vuelta, en Medellín, ambos equipos empataron 1-1, pero el partido brilló más por las polémicas arbitrales, el juego fuerte, la pérdida de tiempo y las provocaciones entre jugadores y los cuerpos técnicos.
La cantidad de golpes obligó a la intervención constante del equipo arbitral, que también cometió varios errores garrafales al momento de impartir justicia en el partido.
El dato que ratificó este malestar de los fanáticos y la prensa en redes habla por sí solo. Según se pudo conocer, el partido entre Atlético Nacional y Junior de Barranquilla solo tuvo 40:22 minutos de tiempo efectivo de juego. Palabras más, palabras menos, no se alcanzaron a jugar en el terreno de juego, si siquiera, un tiempo reglamentario de juego (45 minutos). El promedio de tiempo efectivo de juego en el FPC está en los 51 minutos.
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