Increíble lo que dejo de pitar el árbitro central, Wilmar Roldán, pero lo peor es el silencio cómplice de los narradores y comentarista que cubren el partido en el estadio Hernán Ramírez Villegas.
A los 47 minutos de partido, en los instantes finales del primer tiempo, el volante Homer Martínez saltó y cabeceó el balón hacia la portería. Sin embargo, su trayectoria cambió drásticamente al chocar con la mano de Ederson Moreno, jugador del equipo matecaña.
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