¡Increíble! Lo que parecía ser un partido normal entre Junior y Millonarios se convirtió en un escándalo total. Durante el primer tiempo, los jugadores de Junior decidieron protestar por las decisiones del árbitro de una manera inusual: ¡se quedaron quietos y le entregaron el balón al equipo contrario! Esto permitió que Millonarios atacara sin oposición, aunque afortunadamente para Junior, los locales no lograron anotar debido a una mala definición.
Sin embargo, la situación se salió de control cuando se desató una batalla campal, involucrando incluso al entrenador de Junior, Arturo Reyes, quien se vio discutiendo con el cuerpo técnico de Millonarios. Este incidente sorprendente tuvo lugar durante el partido de la Liga Colombiana I-2024, en el Estadio El Campín, bajo el arbitraje de Jorge Duarte.
Este evento ha dejado al descubierto una vez más las controversias y problemas en el arbitraje colombiano, con versiones encontradas que apuntan a un marcador forzado que benefició a un equipo y perjudicó al otro. Los aficionados y expertos del fútbol están asombrados por lo ocurrido y exigen una investigación profunda para esclarecer lo sucedido en este encuentro tan polémico.
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