“Llegué muy pollo a Europa”: Celis confiesa sus imprudencias en el Benfica

Guillermo Celis admite errores y aprendizaje durante su llegada al Benfica

Guillermo Celis, centrocampista de origen colombiano y actual jugador de Junior de Barranquilla, reveló reflexiones sobre su paso por el futbol europeo, especialmente su etapa en el Benfica.

Impulsado por el ego… y sin consejeros

Celis confesó en la emisora El Bordillo que arribó a Portugal cargado de orgullo e impaciencia, sin alguien que lo guiara en aquel entorno exigente:

“Me fui muy pollo para allá. A veces a uno no lo preparan para estas cosas.”
“Yo me acuerdo que a los cuatro meses de estar allá cometo una imprudencia… le digo al técnico: ‘¿por qué no me pone a jugar? ¿Para qué me contrataron?’”.

El técnico Rui Vitória, con mucha diplomacia le respondió:

“Usted es suplente de los suplentes. El suplente de los titulares lo compramos por 15 millones de euros, lleva un año haciendo la fila y nunca me ha venido a preguntar por qué no es titular.”

Esta respuesta lo hizo reflexionar sobre su actitud y la necesidad de paciencia.

🎙️ “LA CAGUÉ EN EL PRIMER ENTRENAMIENTO DE BENFICA”

😅La revelación de Guillermo Celis sobre su llegada a Europa hace unos años

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— Cuid Sports (@cuidsports) August 14, 2025

Errores que marcaron su llegada

Además de su actitud impetuosa, Celis reveló un episodio anticipado pero simbólico: en su presentación en el vestuario, llegó con sandalias (chancletas). El capitán del equipo, Luizão, le hizo notar que estaba en el club más grande de Portugal y debía actuar en consecuencia, incluso en su apariencia.

Sin una base estructurada para Europa

El jugador lamentó no haber contado con un mentor que lo ayudara a adaptarse:

“Uno comete esas imprudencias por no tener a nadie que te diga ‘espera un momento… acabas de firmar a cinco años y vas a decir a los cuatro meses que te vas porque no juegas’”.

Balance final

Su paso por Benfica fue breve: apenas disputó 7 partidos antes de ser cedido al Vitória Guimarães. Hoy, Celis destaca que los jóvenes futbolistas colombianos llegan más preparados a Europa, no solo en lo técnico sino también en lo mental y emocional.