Junior apuesta por juventud y proyección: Salazar y Rivas, posiblemente las nuevas caras

Junior gana la puja por dos fichas clave de Águilas y se alista para el segundo semestre

La reestructuración del Junior de Barranquilla no se detiene. Con la mira puesta en levantar cabeza tras un semestre para el olvido, el club rojiblanco cerró un acuerdo verbal con Águilas Doradas para incorporar en propiedad a los futbolistas Jhon Fredy Salazar y Jesús Rivas, quienes llegarían con contrato hasta junio de 2028.

Ambos jugadores viajarían en los próximos días a Barranquilla para presentar exámenes médicos y firmar sus respectivos vínculos. Con esta movida, Junior se impuso en la disputa frente a Millonarios, que también había puesto sobre la mesa una propuesta por Rivas, incluso incluyendo un posible canje. Sin embargo, la oferta económica del ‘Tiburón’ terminó por inclinar la balanza.

Salazar, un extremo veloz y habilidoso, viene de disputar una temporada destacada con el conjunto antioqueño: jugó 17 partidos (15 por Liga y 2 en Copa), sumó 1.362 minutos, marcó dos goles y entregó tres asistencias. Su capacidad para desbordar por ambas bandas, sumada a su movilidad como delantero interior, lo convierten en una apuesta ofensiva para los esquemas de posesión que le gustan a Alfredo Arias.

Por su parte, Jesús Rivas, un volante mixto con llegada, despliegue y pegada de media distancia, ha sido seguido de cerca por el cuerpo técnico. Si bien sus estadísticas recientes no han sido actualizadas por las principales plataformas, su perfil encaja con lo que Arias busca: un mediocampista que sepa romper líneas, presionar alto y sumarse al ataque desde la segunda línea.

Ambos futbolistas se perfilan como posibles titulares, dependiendo de cómo se adapten al sistema del entrenador uruguayo, quien habitualmente plantea un 4-3-3 o un 4-2-3-1. Salazar podría ocupar la banda derecha o izquierda, y aportar amplitud y desequilibrio, mientras que Rivas podría desempeñarse como interior o doble cinco, aportando recuperación y recorrido.

La llegada de estos dos jugadores es un mensaje claro: Junior va por una renovación profunda. Ahora, bajo la batuta de Arias, el objetivo será construir un equipo competitivo desde la base, con piezas que respondan a una idea clara de juego y le devuelvan al club el protagonismo perdido.