Por ahora, el técnico estará al frente del equipo en el compromiso de este jueves a las 6 p. m. en Ibagué frente al Deportes Tolima, un partido que marcará el cierre del semestre.
La eliminación anticipada de Junior en los cuadrangulares semifinales ha generado una tormenta de críticas y especulaciones, especialmente en torno al futuro de su director técnico, César Farías. El venezolano, cuya llegada generó altas expectativas, hoy enfrenta una fuerte presión tras una campaña decepcionante en la que su equipo solo ha sumado un punto de quince posibles.
En la rueda de prensa posterior a la derrota ante Medellín, Farías no rehuyó responsabilidades:
“Esto es totalmente responsabilidad mía, no busquemos culpables en los jugadores, en los árbitros, en la gente, es mía la culpa y yo la asumo, no hay ningún problema… Lo que yo diga o plante va a sonar excusas y es lo que menos quiero”, expresó con autocrítica.
Aunque reconoció la falta de continuidad y trabajo colectivo, también sugirió que las exigencias del entorno rojiblanco dificultan los procesos largos:
“Un equipo necesita trabajarse, convencerse de los errores y darle continuidad a unos aspectos, y eso no es fácil en un equipo que tiene una demanda nacional”.
Pese a la postura del propio Farías, que días atrás afirmó:
“Tengo un contrato firmado y mañana volveré a levantarme con el mismo entusiasmo a trabajar”,
las versiones sobre su salida suenan cada vez con más fuerza en Barranquilla. Medios locales, como Diario Deportes, dan por descontado que el compromiso del próximo jueves ante Deportes Tolima será su última aparición en el banco tiburón.
De acuerdo con la misma fuente, Junior ya tendría listo al reemplazo: el uruguayo Alfredo Arias, exentrenador de Deportivo Cali, Santa Fe y Medellín. La directiva habría definido su perfil como el indicado para tomar las riendas a partir del segundo semestre, pese a que el rendimiento más reciente del charrúa con el Cali no fue brillante (apenas 40% de efectividad en Liga).
A nivel oficial, sin embargo, aún no hay humo blanco. Fuad Char, máximo accionista del club, afirmó:
“No hemos tomado ninguna decisión”,
aunque en el entorno del equipo ya dan por hecho el cambio en el banquillo.
De concretarse la salida de Farías, Junior deberá desembolsar una penalidad cercana a los mil millones de pesos colombianos por la rescisión anticipada de su contrato, que tiene vigencia hasta diciembre.
En medio de la frustración colectiva, lo cierto es que Junior cierra otro semestre sin gloria, con un timonel que, al menos públicamente, aceptó la responsabilidad. La pregunta es si ese gesto tardío servirá de algo frente a una hinchada que exige mucho más que discursos valientes.
Te puede interesar
Cuando perder no parece doler: Didier Moreno minimiza el papelón de Junior
Luis Díaz se casa este sábado en Barranquilla con Geraldine Ponce
Santiago Mele se despide de Junior: firma con Rayados y jugará el Mundial de Clubes