La histórica barra del Frente Rojiblanco Sur (FRBS) del Junior de Barranquilla, conocida por su apasionado apoyo al equipo desde la tribuna sur del estadio Metropolitano, se encuentra en medio de un escándalo por denuncias de corrupción y divisiones internas. La problemática gira en torno a Gabriel alex Vallejo, un antiguo miembro expulsado por presuntos malos manejos al liderar la barra.
Miembros activos de la FRBS han hecho públicas las irregularidades a través de redes sociales, acusando a Vallejo de estar dividiendo la barra mediante prácticas corruptas. Se señala que, bajo su liderazgo, se habrían registrado desvíos de fondos provenientes de la Alcaldía de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico, además de gestionar actividades en beneficio propio, simulando ser aún miembro activo.
La división interna ha tenido repercusiones en la seguridad del estadio, siendo evidente en peleas como la ocurrida el 22 de septiembre de 2022, donde disturbios en la zona sur dejaron ocho heridos y 18 personas capturadas.
El FRBS emitió un comunicado público denunciando a Vallejo y desvinculándolo oficialmente de la organización. En el comunicado, se revelan presuntos manejos irregulares durante más de nueve años bajo el liderazgo de Vallejo, incluyendo deudas acumuladas y apropiación indebida de beneficios proporcionados por Tecnoglass y el gerente del club Junior de Barranquilla, Héctor Fabio. Se resalta la necesidad de alejar a la barra de las prácticas corruptas y recuperar su esencia original.
La situación ha generado un fuerte impacto en la comunidad futbolera, poniendo a prueba la lealtad y unidad de una de las barras más emblemáticas del fútbol colombiano.
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