Crónica de una Pelea Anunciada: Cómo la Alcaldía Ignoró los Avisos de Pelea en el Metropolitano - La Esquina Rojiblanca

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Crónica de una Pelea Anunciada: Cómo la Alcaldía Ignoró los Avisos de Pelea en el Metropolitano

Incidentes Bochornosos en el Partido Atlético Junior vs Atlético Bucaramanga

Uno de los momentos más lamentables para la imagen del fútbol colombiano se vivió el sábado en el partido entre Atlético Junior y Atlético Bucaramanga, en el estadio Metropolitano.

El incidente ocurrió alrededor de los 10 minutos de juego, cuando se registraron enfrentamientos entre dos facciones de la barra Frente Rojiblanco Sur. Los desmanes provocaron una suspensión del partido por casi 30 minutos, creando un ambiente caótico en el ‘Coloso de la Ciudadela’.

En los videos que han circulado en redes sociales, se ve cómo los asistentes a la tribuna sur se repliegan sobre un costado intentando contener el ataque de otros desadaptados que opacaron la fiesta del fútbol en la capital del Atlántico.

Desmanes y Fallos en la Seguridad

Los enfrentamientos comenzaron cuando miembros de la barra Sur Baja se enfrentaron a integrantes de la misma barra ubicados en la Sur Alta. Más de 50 personas subieron por el caracol del estadio para participar en el altercado, un hecho que, según se sabe, la alcaldía de Barranquilla ya había previsto pero no tomó medidas adecuadas para evitar.

En la pelea se vieron individuos armados de puñales y fuertes agresiones, además de la invasión a la cancha por parte de los aficionados que huían del conflicto. Los desmanes obligaron a que los jugadores del Junior y del Bucaramanga, al igual que el cuerpo arbitral, fueran enviados a sus camerinos, esto con el fin de garantizarles su seguridad.

Funcionarios de la alcaldía estaban al tanto de las tensiones y posibles enfrentamientos, ya que los líderes de cada división de la barra habían advertido sobre el conflicto que se desataría por una bandera y un robo de bombos relacionado con otra barra en Manizales.

A pesar de esta información, no se implementaron medidas preventivas como reforzar la seguridad con revisiones más exhaustivas o establecer un cordón de seguridad que impidiera el traslado de personas entre la tribuna baja y la alta. Estas acciones podrían haber frenado el enfrentamiento, pero inexplicablemente no se tomaron.

Intervención Policial y Consecuencias

Finalmente, la Policía de Barranquilla logró controlar la situación, expulsando a todos los asistentes de la tribuna Sur del estadio. El reporte final indicó que hubo cuatro personas heridas y alrededor de una docena de detenidos.

Este incidente pone de manifiesto la necesidad urgente de mejorar la seguridad y la gestión de las barras bravas en los estadios, para evitar que situaciones como estas sigan empañando el fútbol colombiano.

¿Cuál es la disputa entre las dos facciones?

La división dentro del Frente Rojiblanco Sur ha estado gestándose durante los últimos tres años debido a diferencias y desacuerdos sobre la administración de la barra.

Causas de la División

Miembros de la barra Sur Alta, cuyo lema es «Las Buenas Ya Van a Venir», decidieron separarse y ubicarse en la parte superior de la tribuna sur. Su argumento es que no quieren seguir apoyando lo que consideran malos manejos dentro de la barra, incluyendo posibles robos en la administración, violencia contra sus propios integrantes e incluso intimidación.

Además, según una versión extraoficial, un posible detonante de la pelea de ayer entre ambas barras fue «una bandera que se robaron entre ellos en la ciudad de Pereira» durante la fecha 4 de las cuadrangulares semifinales de la Liga.

Respuesta de la Sur Baja

Por otro lado, la facción de la Sur Baja, que ha tenido el control de la barra durante años, busca contrarrestar las acciones de los miembros de la Sur Alta, tratando de hacerlos desistir de sus ideas mediante la violencia, un método común entre las barras bravas de todo el mundo.

La alcaldía de Barranquilla había tenido encuentros con representantes de ambos bandos, días antes del partido por la bandera robada en Pereira en la fecha 4, incluso logrando la firma de un pacto de no agresión. Sin embargo, algunas partes incumplieron este acuerdo, lo que llevó a los incidentes ocurridos en el estadio.

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