En Barranquilla, la aplicación tuboleta.com ha generado molestias entre los aficionados, ya que en menos de dos horas, las boletas para la final entre Junior y Medellín ya estaban agotadas. Se sospecha que la mayoría de las boletas han caído en manos de revendedores, exacerbando la incertidumbre entre los hinchas.
La sorpresa y frustración crecieron especialmente entre los seguidores cuando las boletas de las tribunas sur y norte, las de menor costo y populares, se agotaron en menos de 30 minutos. Este rápido agotamiento generó interrogantes sobre la transparencia en la venta de entradas.

Junior puso a la venta las boletas para el juego de ida de la gran final de la Liga-II contra Medellín en la tarde del jueves. Sin embargo, las entradas experimentaron un aumento del 40% en comparación con su valor original a lo largo de todo el semestre. Además de este incremento, los aficionados deben sumar el costo del servicio de Tuboleta, la empresa encargada de la distribución de las entradas para Junior.
En este momento, solo quedan disponibles boletas para la tribuna occidental baja, aunque no demora también en agotarse. La situación ha desatado críticas y cuestionamientos sobre la accesibilidad y equidad en la adquisición de entradas, dejando a muchos aficionados con la esperanza de encontrar soluciones ante la alta demanda y los desafíos económicos asociados.
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